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Lady Sona

Mi historia, mis raíces, mi cultura y los sueños que estamos construyendo juntas y juntos.

¿Por qué Lady Sona?

“Sona” significa “mujer” en Tsáfiqui, el idioma de la nacionalidad Tsáchila. Quise usarlo porque me conecta con mis orígenes y me recuerda que, como nos dice el nombre de nuestra tierrita —Santo Domingo de los Tsáchilas— somos parte de algo más grande, lleno de cultura, identidad y orgullo.

“Lady Sona” es mi rincón para charlar de proyectos, experiencias y sueños de quienes queremos co-crear un futuro con tradición, innovación, creatividad, trabajo y mucha energía.

Mi niñez en España

Viví cinco años en Barcelona, cerca de la playa. Mi hermano y yo íbamos todos los días a la escuela y, al salir, disfrutábamos de la playa y de actividades deportivas mientras mis padres trabajaban sin parar.

¿Te animas a revivir esos veranos? Aquí te comparto los capítulos de mi infancia en España:

Mi infancia en España | Lady Cedeño Ep. 1

Mi infancia en España | Lady Cedeño Ep. 2

Mi infancia en España | Lady Cedeño Ep. 3

Te presento a la Nacionalidad Tsáchila

¿Te intriga la riqueza cultural de los Tsáchilas? En este segmento descubrirás los saberes ancestrales y el patrimonio vivo que da identidad a Santo Domingo de los Tsáchilas y al Ecuador Celebramos los 17 años de provincialización rindiendo homenaje a la tierra que me vio nacer y a mi herencia Tsáchila.

Acompáñame en un recorrido por la Finca Turística Mali Tsáchila, donde conocerás tradiciones milenarias, rituales y la alegría de un pueblo que florece entre colores y aromas.

¡A la Mali Tsáchila! Ep. 1 - A bailar

Ep. 2 | Peinado Tsáchila

Ep. 3 | ¡Así se teje!

Ep. 4 | Rico Chocolate Tsáchila

Ep. Final | Me comí un gusanito

“Un Sueño Compartido”

Sueño Compartido

Imagínate el amanecer en la finca: el aire fresco, el silencio roto solo por el sonido del balde al llenarse de leche en el ordeño con mi abuelo. Así fueron mis días cuando era niña. No había glamour, pero sí una lección que hasta hoy me acompaña: la dignidad del trabajo y el compromiso con quienes queremos.

Después, en Barcelona, me maravillaba con la puntualidad del metro, las calles, las tiendas, los parques y la limpieza de las plazas. Supe que debía llevar esa chispa de progreso a mi hogar en Puerto Limón.

Durante mi adolescencia, me tracé un propósito claro: convertir cada esfuerzo en una oportunidad para mi parroquia. Me inspiraban las sonrisas, las necesidades y los sueños plasmados en la mirada sincera de las niñas y niños. Porque sentí la diferencia de caminar en calles de asfalto, cuando lo único que conocía eran caminos de tierra.

Hoy, ya no sueño sola, tengo equipos. Desde el Gobierno Parroquial, desde el Conagopare SDT y desde el Conagopare Nacional trabajamos por mi querido Puerto Limón y por los 824 territorios rurales del país.

Con poco presupuesto, pero sin ninguna excusa, porque la gente rural es el mejor ejemplo de trabajo. Estoy aquí para sumar y cocrear; para demostrar que en cada rincón, los sueños se pueden volver realidad a cambio de disciplina y trabajo.